Existe una ceremonia de compromiso en el judaísmo. Un
ritual de nuestra tradición que nos da la oportunidad de marcar el comienzo del
camino al casamiento.
Formalmente, tnaim o tenaim, =“condiciones”,
ya que se establece un contrato entre partes, provisorio, que luego se
reemplazará por la ketuvá.
En términos halájicos (según la ley judía), el
tnaim o compromiso ya implica una obligación y, para disolverlo, habría que
recurrir a un “divorcio”, tal como si la pareja estuviera casada.
Por lo general, el tnaim se celebra ante un
Rabino o Estudiante de Yeshiva, aunque no necesariamente en el templo. Es
costumbre hacerlo en la casa de los padres de alguno de los novios,
tradicionalmente, de la novia.
S lo realiza simbólicamente el día del
matrimonio civil, es decir, unos días antes de la jupá.
Así como el novio rompe una copa al finalizar la
ceremonia de casamiento, bajo la jupá, es costumbre que las madres de los
novios rompan un plato durante el compromiso de sus hijos.
El significado es el mismo: recordar la destrucción
del Beit Hamikdash, el Gran Templo, teniendo en cuenta que, aún en los
momentos de gran alegría, no debemos olvidar la aflicción de nuestro pueblo.
Si algo deba romperse, que sea ese plato y no la unión de la pareja. Una costumbre más popular que religiosa es que, luego de romperse el plato, la novia reparta los trozos a sus amigas solteras, como augurio de un pronto matrimonio (así como, en la fiesta, suele arrojarles el ramo).
A partir de celebrado el compromiso, los miembros de la pareja ya son considerados jatán (novio) y kalá (novia). Es decir, ya pueden empezar a imaginarse bajo la jupá, porque ya han empezado a recorrer el camino que los llevará a unirse de por vida…
Si algo deba romperse, que sea ese plato y no la unión de la pareja. Una costumbre más popular que religiosa es que, luego de romperse el plato, la novia reparta los trozos a sus amigas solteras, como augurio de un pronto matrimonio (así como, en la fiesta, suele arrojarles el ramo).
A partir de celebrado el compromiso, los miembros de la pareja ya son considerados jatán (novio) y kalá (novia). Es decir, ya pueden empezar a imaginarse bajo la jupá, porque ya han empezado a recorrer el camino que los llevará a unirse de por vida…
Asi ,de esta manera, la
persona que se acerca al judaísmo inicia un compromiso que de mantenerlo, podrá
disfrutar de todas las Bendiciones que Bore Olam prometió para este mundo y en el venidero.
Aquí no se juega, todo es
compromiso!